En este artículo trataremos los problemas digestivos frecuentes en mascotas. Por norma general, la causa más frecuente de las visitas al veterinario suele estar asociada a los trastornos gastrointestinales de perros y gatos. Entre ellos, los más comunes son la anorexia, los vómitos, la diarrea y el estreñimiento.
Es importante un buen diagnóstico pues muchas patologías cursan con síntomas gastrointestinales, que pueden dar lugar a confusión. Algunos ejemplos son estomatitis, neoplasias, alteraciones de la motilidad, alergias alimentarias, infecciones, insuficiencia pancreática, etc.
Frente a estos síntomas, es muy importante que el veterinario haga una exploración, anamnesis y pruebas complementarias para determinar el motivo de los mismos.
Problemas digestivos frecuentes en mascotas
Anorexia
Con frecuencia, los problemas gastrointestinales de las mascotas van acompañados de falta de apetito debido al malestar. Su organismo les dice que comiendo poco o nada mejorarán el problema. Y efectivamente, un ayuno temporal o la introducción de la alimentación de forma gradual tiene un gran efecto curativo en muchos de los casos. Aunque hay que tener presente que la anorexia puede ser síntoma de otras patologías no digestivas.
Náuseas y/o vómitos
Otro de los síntomas gastrointestinales o problemas digestivos frecuentes en mascotas es la presencia de náuseas y vómitos. Entre sus causas más frecuentes están:
- Ingesta de cuerpos extraños: los perros suelen comer objetos como ropa, huesos, juguetes, etc. Los gatos hilos y pelo entre otras cosas. Es frecuente que los expulsen mediante el vómito, pero pueden llegar a requerir intervenciones mediante gastroscopia o laparoscopia para retirarlos sin peores consecuencias.
- Intoxicaciones alimenticias o alimentos en mal estado: estas ingestas les provocan, por lo general, enteritis y por tanto también diarrea.
- Neoplasias gástricas, duodenales o hepáticas pueden producir sensación de cuerpo extraño.
- Gastritis asociadas a medicamentos: los AINES, los antibióticos (como las penicilinas) y algunos quimioterápicos pueden causar tanto vómitos como anorexia.
- Otras enfermedades: las gastritis urémicas, pancreatitis, hepatitis, colestasis y duodenitis suelen cursar con vómitos.
Diarrea
Las diarreas son sumamente frecuentes asociadas a trastornos gastrointestinales y pueden tener su origen en las dos secciones del intestino, tanto delgado (enteritis) como el grueso (colitis).
Las enteritis suelen ser más líquidas que las colitis. Las heces pueden contener en ocasiones sangre, que al estar parcial o totalmente digerida, tendrá un aspecto oscuro.
En el caso de las colitis es más común la aparición de sangre (de color rojo vivo) y mucosidad.
El origen de estas diarreas es múltiple, entre los que se encuentran: Infecciones víricas (especialmente peligrosas en cachorros), bacterianas y parasitarias. También pueden producirse por estrés, cambios de dieta bruscos o intolerancias alimentarias.
Estreñimiento
El estreñimiento se presenta de manera más habitual en gatos que en perros. La propia sequedad de sus heces sumada a la ingesta de pelo en su proceso de limpieza acentúa esta molestia.
Los fecalomas, acumulación de heces en el intestino grueso, son habituales en gatos, tanto cachorros como adultos; y en perros cuando consumen gran cantidad de huesos sin estar acostumbrados.
Otros problemas de salud que suponen un aumento en la incidencia del estreñimiento son las hernias perianales, que producen dificultad y molestia en la defecación y requieren cirugía siempre; y los problemas neurológicos producidos en las vértebras lumbares y sacras que dificultan la evacuación así como la hiperplasia benigna de próstata en machos mayores no castrados.
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