El síndrome visual informático causa problemas oculares y visuales y está directamente relacionado con el uso de ordenadores y otros dispositivos electrónicos. Descubre cuáles son sus síntomas y cómo prevenirlo.
Síntomas del síndrome visual informático
El síntoma principal es la fatiga visual. Se presenta en la mayoría de usuarios de dispositivos informáticos como ordenadores, teléfonos móviles o tablets cuando éstos se utilizan más de 3 horas diarias.
Implica además, la manifestación de otros síntomas como fatiga ocular, dolores de cabeza y, en ocasiones, puede ser responsable de fatiga general y pérdida de eficiencia visual.
Cómo prevenir el síndrome visual informático
- Haz pausas periódicas para parpadear, estirarte y apartar la mirada de la pantalla.
- Siéntate a unos 60 cm de la pantalla, sentarse demasiado cerca o demasiado lejos puede aumentar la fatiga visual.
- La iluminación de la habitación debe ser mínima. Usar un filtro anti-reflectante es una buena opción.
- Revisa tu postura de vez en cuando para reducir la presión en el cuello, los hombros y las muñecas. Mantén las muñecas rectas cuando escribas en el teclado.
- Después de cada 20 minutos de trabajo, aléjate de la pantalla durante al menos 20 segundos.
- Usa lágrimas artificiales para lubricar periódicamente tus ojos.
- Haz ejercicios oculares varias veces al día. Cierra los párpados y gira los ojos en el sentido de las agujas del reloj y en sentido contrario. Respira hondo y abre los ojos mientras sueltas el aire.
Aumento de casos de ojo seco
El síndrome del ojo seco ocurre cuando el ojo no está lo suficientemente humedecido por el líquido lagrimal y se seca. Durante la pandemia de Covid-19, investigadores de la Universidad de Utah observaron un aumento en los casos de ojo seco asociados con el uso generalizado de mascarillas.
Con la mascarilla puesta, el aire exhalado se desvía hacia los ojos provocando una evaporación mucho más rápida de la lágrima ocular.
Mantener los ojos fijos en el ordenador reduce la frecuencia de parpadeo hasta en un 66 %, además de provocar el síndrome visual informático y sequedad ocular.
Parpadear ayuda a hidratar los ojos extendiendo una película de líquido lagrimal sobre la superficie de la córnea, cuando esta película se debilita, el ojo se seca.
Además, tocarse la cara y frotarse los ojos en respuesta a una mascarilla mal ajustada, puede provocar una infección, una reacción alérgica y una mayor desregulación de la película lagrimal.
Grupos de riesgo
Los grupos con más riesgo de sufrir esta patología son los usuarios de lentes de contacto, las mujeres posmenopáusicas y las personas con enfermedades conocidas del tejido conectivo o enfermedades autoinmunes.
Otros grupos de riesgo incluyen personas en ocupaciones que requieren el uso prolongado de máscaras y/o el uso de dispositivos digitales durante muchas horas.
Recomendaciones
El uso de la mascarilla está llegando a su fin en prácticamente todos los países europeos pero, mientras continúe presente, puedes seguir las recomendaciones que te sugerimos.
Para reducir el riesgo de ojo seco relacionado con la mascarilla puedes seguir estos consejos:
- Aprieta bien la parte superior de la mascarilla sobre la nariz para que se adhiera a la piel y limite el paso del aire.
- Aplica lágrimas artificiales a diario para hidratar el ojo.
- Limita el tiempo delante de las pantallas ya que reduce la frecuencia de parpadeo.
- Evita los ambientes climatizados pues resecan el entorno y, con ello, tus ojos.
Si crees que puedes estar sufriendo síndrome visual informático u ojo seco te recomendamos que acudas a tu oftalmólogo de confianza.
Puedes trasladarnos tus consultas sobre el síndrome visual informático, uno de nuestros Farmacéuticos Online te asesorará.
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