El virus causante de la COVID-19 es el SARS-Cov-2 y es fundamental su diagnóstico mediante test COVID para controlar su expansión en este contexto de pandemia.
Hay distintos tipos de test de detección de la COVID-19, los que indican que estás infectado (RT-PCR o test rápidos de antígenos) y los que detectan que has pasado la enfermedad (test de anticuerpos y test rápidos de anticuerpos).
Las autoridades sanitarias recomiendan que, a todos los casos sopechosos de COVID-19 se les realice una PCR en las primeras 24 horas.
Son necesarias también las pruebas rápidas, simples y de alta sensibilidad y precisión que se puedan realizar a gran escala, para un diagnóstico precoz que facilite la aplicación de medidas de prevención y de vigilancia epidemiológica.
Se debe hacer un test COVID a los casos sopechosos de COVID-19, con cuadro clínico de infección respiratoria aguda que presenten fiebre, tos seca o sensación de aire.
Otros síntomas posibles son dolor muscular, diarreas, falta de gusto y/o olfato. También se debe sospechar en el caso de infección respiratoria del tracto inferior sin causa clara.
1.Test COVID que detectan la infección activa
1.-RT-PCR
PCR son las siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa. Este tipo de test de detección de COVID-19 presenta una alta especificidad, es decir, permite diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente.
También tiene una alta sensibilidad, puede detectar cantidades muy pequeñas de material genético, 20 copias/ml o, incluso menos. Y también lo detecta ya en las primeras fases de la infección.
El SARS-CoV-2 pertenece a la familia de los Retrovirus, los cuales tienen ARN de cadena simple.
La PCR consiste en replicar millones de veces una pequeña cantidad de ADN, de forma que se pueda detectar la presencia del virus. Ésta es la prueba más sensible y fiable de todos los métodos disponibles. Su resultado se obtiene en 2-4 horas.
Una PCR solo se puede realizar en un laboratorio de Microbiología Clínica, por personal experto en microbiología molecular. Se divide en varias fases: aislamiento del material genético del virus, la transcripción inversa y por úlltimo, la PCR cuantitativa.
La recogida de la muestra se realiza con un hisopo largo, que se inserta en la parte posterior de la nariz, o en la parte superior y posterior de la garganta. También se pueden tomar muestras no respiratorias, como de saliva, orina, sangre y heces, pero son menos frecuentes.
1.2 Test rápido de antígenos
Es una prueba de detección de la infección por COVID-19 muy rápida, el resultado se obtiene en 10 minutos aproximadamente.
Su mecanismo de acción consiste en detectar determinadas proteínas del virus. Con un hisopo largo se toma una muestra de fluído de la nariz o de la garganta.
Ésta se introduce en un tubo de plástico que contiene unas gotas del tampón de extracción. Posteriormente, se vierten unas gotas de esta mezcla sobre la plataforma de detección del virus.
Si aparece una línea significa que el resultado es negativo. Cuando aparecen dos líneas el resultado es positivo. No se debe esperar más de 15-20 minutos para leer el resultado porque el color de las bandas no es estable en el tiempo.
En algún caso puede dar un falso negativo si la carga viral es pequeña. En estos casos, si el paciente presenta algún síntoma el médico le recomendará que se haga una PCR para confirmar el diagnóstico.
2. Pruebas serológicas o Test COVID de anticuerpos
Test de anticuerpos
El objetivo de este tipo de pruebas es saber si se ha tenido la enfermedad, hace poco o mucho tiempo, es decir, si se presenta inmunidad frente a la infección.
Detecta la presencia de anticuerpos en la sangre, unas proteínas producidas por el sistema inmune esenciales para combatir y eliminar a los patógenos, en este caso, al COVID-19.
Este test COVID se realiza tomando una pequeña muestra de sangre de la yema del dedo (lo más frecuente) y detecta dos tipos de anticuerpos, las inmunoglobulinas M (Ig M) y las inmunoglobulinas G (Ig G).
Las Ig M son las que se producen al principio de la infección y permanecen en sangre hasta un mes, aproximadamente. Las Ig G aparacen más tarde, más o menos, a los 14 días de la infección y pueden permanecer en sangre durante meses o, incluso años.
La forma de interpretar el test de anticuerpos o serológico es:
Ig M positiva e Ig G negativa: indica que el paciente está en una etapa temprana de la infección.
Ig M positiva e Ig G positiva: el paciente está en una etapa tardía de la infección.
Ig M negativa e Ig G positiva: ha tenido y ha superado la COVID-19.
Ig M negativa e Ig G negativa: hay dos opciones, o que nunca se haya infectado de la COVID-19, o que, como ha pasado mucho tiempo desde la enfermedad la Ig G presenta un valor muy bajo en sangre.
Test rápido de anticuerpos
Estos test COVID se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, sobre una plataforma donde se tienen «pegadas» las proteínas del virus que reconocen los anticuerpos generados por nuestro organismo para defenderse de la infección. Su resultado es altamente fiable.
Se toma una muestra de sangre pinchando un dedo con una lanceta y se coloca en la zona indicada del test. Se leañade el reactivo y, a los 10-15 minutos ya se obtiene el resultado. Su funcionamiento es similar a la prueba de embarazo.
Hay un período ventana que va desde el momento del inicio de la infección hasta el séptimo día en que el resultado del test rápido será negativo.
Si quieres realizar alguna consulta sobre los tipos de test Covid-19, déjanos un comentario, uno de nuestros Farmacéuticos Online te asesorará.
También puedes seguirnos en nuestras RRSS Instagram, Facebook y Twitter
Farmacia Viéitez, sabemos cuidarte!
1 comentario. Dejar nuevo
[…] trata de una prueba de diagnóstico molecular que detecta el ARN del virus, el genoma que permite su […]