La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es un un síndrome ambiental crónico, causado por la exposición a los químicos sintéticos tóxicos cotidianos y que provoca multitud de síntomas en diferentes sistemas corporales.
Se estima que el 15% de la población tendrá algún tipo de “sensibilización” en algún momento de su vida. Entre el 0,5-1% de la población presenta diversos grados de SQM. No se debe confundir con una alergia, ya que el SQM no actúa sólo sobre el sistema inmunológico, sino sobre todo a nivel del sistema nervioso central.
Qué es la Sensibilidad Química Múltiple?
La primera aproximación al síndrome de Sensibilidad Química Múltiple (Multiple Chemical Sensitivities” (MCS) la hizo Cullen en 1987, como “un trastorno adquirido caracterizado por síntomas recurrentes, referibles a múltiples sistemas orgánicos, que ocurre en respuesta a la exposición demostrable a múltiples compuestos químicamente no relacionados, en dosis muy por debajo de las que se han establecido como causantes de efectos perjudiciales en la población general”.
Causas de la Sensibilidad Química Múltiple
La SQM se desencadena tras la exposición a una o varias sustancias tóxicas en una dosis única alta (ej. colonias, ambientadores, pesticidas, fumigación…), en varias dosis menores (ej. el trabajo en peluquerías, empresas de pintura, de limpieza, etc.) o a una dosis baja pero continua (ej. a través de la comida, el agua, el aire, el aseo personal, la ropa, amalgamas dentales…).
Normalmente la exposición es constante en el entorno laboral o doméstico, pero en un momento determinado el cuerpo se sensibiliza a estos químicos sintéticos y responde de forma excesiva. Este proceso se denomina “pérdida de tolerancia inducida por tóxicos” (TILT).
Agentes desencadenantes SQM más comunes
Colonias, productos de limpieza, de aseo personal, cosméticos, detergentes, suavizantes, papel impreso, agua del grifo, humo de tabaco, derivados del petróleo, telas sintéticas, material de construcción, pinturas, ambientadores, lugares no ventilados, rotuladores, óleos, disolventes, plaguicidas, elementos recién comprados (ej. muebles, coches…), moho, antipolillas, polvo, moquetas, sprays, insecticidas…
Fases SQM
Fase de iniciación SQM
La persona comienza a experimentar de forma brusca signos irritantes de mucosas, dermis y/o vías respiratoria como rinitis, faringitis, ronquera, afonía, conjuntivitis, sinusitis, tos recurrente, disnea, dermatitis, eritema, prurito…
La reactividad se amplía a otros químicos no relacionados con los iniciales (spreading) y el olfato se sensibiliza.
Pueden aparecer intolerancias medicamentosas, alimentarias, sensitivas (a olores aún naturales, sonidos, luz solar, vibraciones, cambios de temperatura…) y al alcohol, entre otros.
Fase de provocación SQM
El contacto con agentes provocadores, aún a dosis mínimas desencadena el cuadro de manifestaciones del síndrome. Afecta al cerebro a nivel del sistema límbico y el córtex (sistema nervioso central); sistema respiratorio, cardíaco, endocrino, músculo-esquelético, gastrointestinal, dérmico, ginecológico, otorrino…
Las neuronas límbicas se sobreexcitan y estimulan el cortex, lo que afecta a la conducta y a las funciones fisiológicas, cognitivas y emocionales del paciente.
Síntomas Síndrome Químico Múltiple
Los síntomas del SQM tienen una gran variabilidad interpacientes pero se pueden citar: disfunción cognitiva y del habla, confusión mental, cefaleas, vértigos, mareo, fatiga extrema, dolor muscular generalizado, fotofobia, fonofobia, trastornos respiratorios, irritación de vías respiratorias, eritema, ronquera, arritmias, fasciculaciones, desorientación espacial, tinnitus, tensión muscular, náuseas, sabor metálico, sueño repentino insuperable, problemas digestivos, hinchazón abdominal, diarrea súbita, falta de fuerzas repentina, malestar general, presión cerebral, inestabilidad motora, tos recurrente, piernas inquietas al comienzo del sueño, petequias…
Patologías asociadas al SQM
Si sospechas que padeces SQM consulta a tu médico para que te derive a un especialista, normalmente los internistas, reumatólogos y neurólogos son los que suelen diagnosticar y pautar el tratamiento del SQM o Intolerancia Química Múltiple.
Existe una herramienta de apoyo al diagnóstico que puedes descargar online. El Cuestionario QESSI (Miller), con el que se cuantifican cuatro grados de afectación.
Es conveniente un buen diagnóstico y descartar la presencia de patologías relacionadas que conforman el Síndrome de la Sensibilidad Central: la fibromialgia (FM), el síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica (SFC-EM), la electrosensibilidad (ES), histaminosis alimentaria entre otros síndromes de hipersensibilidad central o síndrome seco de mucosas .
Es muy importante consultar al psicólogo en caso de bajón de animo, debido a la alta incidencia de depresión en estos pacientes asociada a la pérdida de la calidad de vida, incertidumbre, incomprensión, aislamiento que provoca el síndrome.
Tratamiento del síndrome químico múltiple
El único tratamiento preventivo es evitar la reexposición a los agentes desencadenantes, aún a dosis mínimas. Supone no entrar en establecimientos de aromas penetrantes como perfumerías, piscinas, cines, no utilizar productos de limpieza de olor fuerte, utilizar purificadores de aire, mascarillas, sellar puertas y ventanas. En casos más graves lso pacientes deben estar en habitaciones de aislamiento.
Si el paciente presenta también electrosensibilidad, es conveniente encender el móvil y la wifi sólo cuando sean necesario. E intentar reducir la contaminación electromagnética (teléfonos inalámbricos fluorescentes, despertadores…), especialmente en el dormitorio.
BIBLIOGRAFÍA:
María José Moya. Sensibilidad Química a Múltiple y Tóxicos cotidianos. Manuel de iniciciación (2016). © Servicio de Información sobre Sensibilidad Química Múltiple y Salud Ambiental. Descargar aquí.
Lavergne MR et al. (2010) Deficiencias funcionales en el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia y la hipersensibilidad química múltiple. Can Fam Physician 56(2):e57-e65. Consulta aquí.
Institut Ferran Reumatología. Centro Internacional de Medicina Avanzada. Servicio de Reumatología. Precauciones anestésicas y farmacológicass en pacientes con SQM. Consulta.
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5 comentarios. Dejar nuevo
Ola ,teneis mi ficha como clienta de dieta coherente, esta enfermedad describe exactamente mis sintomas vuestra dieta personalizada me ayuda,y tb los paseos por la naturaleza y el deporte suave pero una vez q respire algo quimico o lo tomo me hace un monton de daño no puedo hacer casi nada durante dias es un sin vivir porfavor necesito ayuda URGENTE informacion a quien acudir ningun medico me coje en serio le dan la culpa al estres ,….porfavor pongase en contacto con migo cualquier ayuda pequeña se lo agradeceria inmensamente. Un cordial saludo
Hola Estrella, por desgracia este síndrome tiene pocos años de estudio y no hay un tratamiento sencillo y efectivo. Desde el punto de vista alimentario, hay que ir haciendo pruebas de sensibilidad alimentaria para retirar los alimentos que generan más sintomatología. Y evitar los factores ambientales que desencadenan las molestias. Sé que en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla están investigando al respecto. Un saludo y mucho ánimo
comuniquese a una academia que es encuentra en Madrid espana se llama esi ahi la pueden ayudar tienen doctores es http://www.esiacademy y tambien hay cursos sobre el sindrome quimico multiple el numero de telefono es 34 673 32 26 47 con Olga Cevallos . usted buesque en su pais como que prefijo usa antes de numero que le envie para hablar a espana Suerte
Hola, gracias por tu información.
Soy de Mérida Yucatán MX. Y parece no haber lugares donde acudir por SQM. En mi caso todos los aromas sintéticos, perfumes y limpiadores,. El peor el cloro, amoniaco y aromatizantes para ropa, suelos, etc. Mis síntomas son de quemazón y ardor en la piel. Taquicardia, desvanecimiento, sudor profuso. La mayoría de la gente usa perfume. Debe haber forma de que no cause tanto daño para personas sensibles. Son carisimos y están fabricados de escencias naturales, por qué hace tanto daño? Creo que debería designarse un lugar sin químicos tóxicos para vivir en paz. O reformular los ingredientes que causan daño al sistema nervioso central.