En nuestro anterior artículo, hablamos del dolor menstrual, sus causas y cómo combatirlo desde la fitoterapia y en caso necesario con un tratamiento farmacológico. En este artículo hablaremos del síndrome premenstrual, un trastorno que afecta al 75% de las mujeres a lo largo de su vida.
La diferencia principal entre el dolor menstrual y el síndrome premenstrual radica en el momento del ciclo en que aparecen las molestias, ambos afectan a la calidad de vida y al estado de ánimo, por lo que es importante idenficarlos correctamente para tomar las medidas oportunas.
En qué consiste el síndrome premenstrual | SPM
Los síntomas asociados al síndrome premenstrual son muy variados e incómodos. Este trastorno se caracteriza por síntomas físicos y emocionales antes del inicio del periodo menstrual, justo después de la ovulación (fase lútea).
La causa principal es la disminución de los niveles de progesterona y estrógenos tras la ovulación. Las molestias se van atenuando justo antes o de la menstruación, o cuando baja la regla, que coincide con que los niveles de progesterona y los estrógenos vuelven a subir.
Afecta sobre todo a mujeres a partir de los 20-30 años. Sus síntomas suelen empeorar a partir de los 40, en la perimenopausia. Se ha relacionado una mayor prevalencia en mujeres sometidas a estrés crónico y con antecedentes de depresión.
Síntomas Síndrome pre-menstrual
El 90% de las mujeres refieren cansancio, hinchazón, cólicos, dolor de cabeza o de espalda, en otros casos aparecen otros síntomas fisicos y emocionales:
Síntomatología física SPM
- Gases, hinchazón, inflamación
- Cólicos, calambres
- Sensibilidad en las mamas
- Dolor de espalda
- Migrañas
- Sensibilidad a ruidos o a la luz
Sintomatología emocional Síndrome Premenstrual
- Tristeza y ánimo bajo
- Insomnio
- Cansancio
- Ansiedad por dulce
- Pérdida memoria/concentración
- Pérdida líbido o deseo sexual
Trastorno disfórico premenstrual | TDPM
En algunos casos los síntomas del SPM son tan intensos que afectan a la calidad de vida e incluso a la capacidad para trabajar o estudiar. En estos casos se habla de Trastorno disfórico premenstrual o TDPM y muchas mujeres lo sufren hasta la menopausia. Se estima que el TDPM afecta al 5% de las mujeres.
En algunas mujeres tras el embarazo mejora el SPM o se presenta con síntomas diferentes.
Tratamiento del síndrome pre-menstrual
Para el tratamiento del síndrome premenstrual funciona muy bien el Vitex agnus-castus o sauzgatillo o árbol casto. Fem Balance de Be Levels reduce y alivia los síntomas premenstruales, mejorando y respetando el ciclo menstrual de la mujer y la variación de las hormonas estradiol y progesterona durante sus diferentes fases.
Alivia la inflamación generada por las propias alteraciones hormonales y mejora la detoxificación de los estrógenos a nivel hepático, fundamental en patologías como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis o los miomas. Se recomienda tomar 4 cápsulas al día.
Contiene Vites agnus castus, L-Tirosina (aminoácido no esencial que ayuda a combatir la fatiga y a recuperar la energía. Precursor de neurotransmisores como dopamina y adrenalina, claves para regular el estado de ánimo), bisglicinato de Magnesio (favorece la relajación muscular, e interviene en la formación de neurotransmisores y neuromoduladores), vitaminas del complejo B (reducen el cansancio y activan la energía y el ánimo), Citrus sinensis 90 % hesperidina, azafrán y jengibre (antioxidantes y antiinflamatorios).
Otra opción es Physiomance Progenat, que contiene una asociación sinérgica de 4 bioactivos (manto de dama, árbol casto, griffonia y cola de cereza) y un complejo de micronutrientes que regula las molestias asociadas al síndrome premenstrual.
En el síndrome premenstrual se recomienda tomar de 1 a 2 cápsulas según la intensidad de los síntomas (del día 18 al día 26 del ciclo). En el síndrome pre-menopaúsico, 1 a 2 cápsulas según la intensidad de los síntomas (del día 15 al día 26 del ciclo).
Otros consejos
La toma de ácidos grasos omega-3 durante todo el ciclo menstrual, está asociado a una menor manifestación del dolor e inflamación asociados al síndrome premenstrual. Funciona mejor que la onagra, tradicionalmente recomendada, pues la onagra es una fuente de omega-6 de carácter proinflamatorio. La dosis de omega-3 serían 4 cápsulas en el desayuno.
Aplicar una manta o paños calientes en el bajo vientre ayuda a reducir el dolor. Es importante buscar una postura cómoda, por ejemplo tumbada de lado con las piernas dobladas.
Pasear resulta más beneficioso que el reposo prolongado para ayudar a reducir el dolor.
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