Dolor abdominal y tipos de cólicos. Causas

El dolor abdominal es una molestia frecuente, pero a veces saltan las alarmas porque su intensidad es muy alta o porque notamos que no es una molestia similar a la de otras ocasiones.

En este post, queremos que aprendas a diferenciar el dolor cólico en función de su localización para saber de qué se puede tratar y que acudas a tu médico o a urgencias en caso necesario.

Localización del dolor cólico

Ubicar correctamente la zona del abdomen donde duele, es fundamental para saber cuál puede ser la causa del dolor.

Parte superior derecha del abdomen

Si sientes molestias en esta zona, es posible que se trate de un cólico hepático. Hay que prestar especial atención si presentas fiebre o tienes historial o antecedentes de hepatitis.

Si notas la piel o los ojos amarillos (ictericia), puede tratarse de una obstrucción del colédoco. Otros síntomas son: orina turbia, fiebre, urticaria, náuseas, vómitos y heces claras (color arcilla).

Parte superior izquierda del abdomen

Los problemas estomacales y los que derivan del intestino delgado más próximo al estómago son los responsables de estas molestias. Además, si sufres habitualmente de gases o estreñimiento, este dolor ya no te pillará por sorpresa y sabrás qué hacer tan pronto como empiecen las primeras molestias.

Parte inferior derecha del abdomen

El dolor en este lado del cuerpo puede ser debido a patologías del aparato urinario: cistitis, pielonefritis, litiasis renal o síndrome nefrítico, pero también puede ser indicativo de quistes ováricos o apendicitis.

La apendicitis cursa con un dolor repentino que comienza alrededor del ombligo y, a menudo, se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen. Las molestias empeoran al presionar y soltar, al toser o en moviminto. Con frecuencia aparecen náuseas, en caso de fiebre, puede ser necesaria una intervención de urgencia para evitar un posible peritonitis.

Parte inferior izquierda del abdomen

Puede indicar una apendicitis incipiente, posteriormente el dolor irradiará a la parte inferior derecha del abdomen. Este dolor también puede ser un síntoma de problemas en el páncreas o en el intestino delgado.

Parte inferior del abdomen, justo por encima del pubis

El dolor en esta zona puede ser un indicativo de enfermedades relacionadas con la vejiga, el colon o el útero en el caso de las mujeres.

La fiebre suele ser indicativo de infección por lo que es conveniente que consultes con tu médico porque es probable que necesites tomar un antibiótico para solucionar el problema cuanto antes y que no derive en un ingreso hospitalario.

Piedras en la vesícula

Si sientes dolor intenso e intermitente en la zona abdominal, es posible que presentes colelitiasis o litiasis biliar, conocida popularmente como piedras en la vesícula. Consiste en la presencia de depósitos sólidos o cálculos de bilis cristalizada.

Cuando los cálculos biliares son grandes suelen causar dolor, inflamación y cólicos. En ocasiones también pueden aparecer síntomas como náuseas, vómitos, fiebre o ictericia. El médico especialista decidirá cuándo es necesario operar basándose en la palpación abdominal, la analítica y en el estado general.

Pancreatitis

El páncreas es una glándula alargada que se encuentra detrás del estómago. Cuando se inflama de forma repentina, hablamos de pancreatitis aguda, mientras que una inflamación a lo largo de los años sugiere una pancreatitis crónica.

Los síntomas de la pancreatitis aguda incluyen dolor en la parte alta del abdomen que se extiende hasta la espalda (en cinturón) y que suele empeorar después de las comidas. En la analítica, aparecen las enzimas pancreáticas elevadas en sangre, orina o en ambas.

En un 50% de los casos se debe a causa biliar y el 36% de los casos tiene una etiología alcohólica. Suele requerir una intervención de urgencias pues supone un riesgo vital.

Oclusión intestinal

Cuando el intestino delgado o el grueso se obstruyen, se interrumpe el paso de alimentos. Lo que puedes notar es un fuerte dolor abdominal tipo cólico que viene y va.

Las principales causas de una oclusión intestinal son: tejido fibroso que se origina después de una cirugía, enfermedad de Crohn, diverticulitis, hernias y cáncer de colon.

Migraña abdominal

También conocida como cólico seco, supone un dolor agudo e intenso de duración variable que suele ser más frecuente en niños y adolescentes, aunque no son raras las personas adultas que lo han experimentado en más de una ocasión.

Se desconoce su origen aunque todo parece apuntar a una hipersensibilidad intestinal ante eventos fisiológicos tales como fermentación causada por diferentes alimentos o en épocas de estrés.

Requiere analgesia intensa, en ocasiones opioides hasta que remite por si mismo en unas horas y puede no volver a presentarse en años.

Conexión mente-sistema gastrointestinal

Nuestro sistema digestivo tiene una comunicación directa y bidireccional con el cerebro, de manera que todo aquello que nos provoque estrés, malestar, nerviosismo o ansiedad va a repercutir directamente sobre nuestro bienestar digestivo y la descarga intestinal.

El síndrome de intestino irritable -SII- se reactiva en época de exámenes, ante un diagnóstico o pruebas médicas, competiciones deportivas, ante una presentación en público (pánico escénico)…

La gastritis,  úlcera o las Enfermedades Inflamatorias Intestinales -EII- (crohn, colitis ulcerosa), también se ven muy afectadas por este tipo de factores emocionales.

Recuerda que la manera más sencilla de salir de dudas cuando sientes dolor abdominal es acudir a tu médico de cabecera. Él es el único que puede hacer una valoración de tu estado y tomar las medidas pertinentes.

Si tienes alguna duda déjanos un comentario y te asesoramos. También puedes seguirnos en nuestras RRSS Instagram, Facebook y Twitter

Farmacia Viéitez, sabemos cuidarte!