El pie diabético consiste en una infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos del pie y lo sufrirán uno de cada cuatro individuos con diabetes mellitus. En este post te contaremos todo lo que debes saber sobre esta infección y qué cuidados debes proporcionar a la zona.
Qué es el pie diabético
En España la diabetes mellitus afecta a un 13-14% de la población adulta mayor de 18 años y su prevalencia sigue aumentando año tras año. Un 25% de las personas mayores de 65 años la padecen.
Es la primera causa de amputación no traumática en miembros inferiores.
La Organización Mundial de la Salud define el pie diabético como la ulceración, infección y/o gangrena de los tejidos del pie, asociada a neuropatía diabética y a diferentes grados de compromiso vascular periférico, siendo el resultado de la interacción de diferentes factores metabólicos.
Se sabe que el pie diabético es una epidemia creciente y que ocurre con mayor frecuencia entre individuos compredidos entre los 45 y los 65 años.
Factores de riesgo
Las personas con diabetes mellitus que presenten uno o varios de los siguientes factores, deben ser controlados al menos cada 6 meses:
- Enfermedad vascular periférica establecida
- Neuropatía periférica
- Deformidades en el pie
- Presión plantar elevada
- Callosidades
- Historia de úlceras previas
- Amputación previa
- Tabaquismo
- Edad avanzada o tiempo de evolución de enfermedad superior a 10 años
- Movilidad articular disminuida
- Mal control metabólico
- Calzado no adecuado
- Higiene deficiente de pies
- Nivel socioeconómico bajo
- Alcoholismo
- Aislamiento social
Síntomas
Uno de los problemas secundarios más graves en los individuos con diabetes mellitus es la aparición de úlceras en los pies. La incidencia de estas ulceraciones es del 15% en los pacientes con pie diabético. Los síntomas más habituales del pie diabético son:
- Hormigueos, ardores y calambres.
- Ausencia de sensibilidad, incluso ante estímulos dolorosos y cambios bruscos de temperatura.
- Aparición de úlceras en la piel del pie y signos inflamatorios.
Tratamiento
El tratamiento consiste principalmente en la toma de antibióticos pero no suele ser suficiente y se aconseja realizar una cirugía que elimine en profundidad la zona dañada para evitar complicaciones futuras como la gangrena y la amputación.
Cuidados del pie diabético
Toma nota de los siguientes consejos para mantener la higiene adecuada de los pies:
- Lava tus pies a diario con agua tibia y jabón neutro. Sécalos con una toalla suave parándote bastante entre los espacios interdigitales.
- Usa una crema hidratante después del baño para evitar la sequedad.
- Mantén las uñas en buen estado, utiliza unas tijeras de punta curvada.
- No utilices callicidas, suelen ser productos ácidos que pueden dañar tu piel.
- Visita al podólogo con frecuencia y vigila tú mismo/a que todo vaya en orden. Puedes ayudarte de un espejo si no alcanzas tus pies.
- Mantente alejado/a de fuentes de calor como estufas, chimeneas o bolsas de agua caliente.
- Utiliza calcetines de fibras naturales como el algodón para calentar tus pes.
- No andes descalzo/a, podrías lastimar alguna zona y provocar nuevas infecciones.
- Utiliza calzado de piel y suela antideslizante.
- Evita las costuras interiores, tanto en los zapatos como en los calcetines.
- Cuando necesites zapatos nuevos, acude a la tienda a última hora ya que es posible que tus pies estén un poco hinchados y valorarás cuáles te aportan mayor comodidad.
- Vigila que no haya nada en el interior de tu calzado antes de ponértelo, evitarás lesiones innecesarias.
- Recuerda seguir las instrucciones de tu médico y nutricionista para mantener la glucemia equilibrada.
- Camina 30 minutos cada día y realiza algún ejercicio de tonificación.
- Elimina el tabaco de tu vida.
Recuerda visitar a tu médico ante cualquier lesión que notes.
Si te queda alguna pregunta sobre los cuidados que necesita el pie diabético déjanos un comentario, uno de nuestros Farmacéuticos Online te asesorará.
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