Hoy voy a contaros cómo podemos disminuir nuestra huella hídrica y de carbono en el medio ambiente y hacer tu alimentación más sostenible. Qué te parece nuestra propuesta de lunes sin carne o Green Mondays?
Dieta más sostenible
Una de las máximas de la dieta sostenible es “Todo al verde” ¿Cómo lo llevamos a la práctica? Hay que comer comida real, de origen vegetal y a ser posible de producción ecológica.
Es decir, frutas y verduras frescas, de temporada y proximidad. El transporte es el responsable de más del 30% de las emisiones de CO2 de la Unión Europea.
Al consumir alimentos de proximidad se reduce el transporte y la distancia recorrida. Además, los productos de temporada son recogidos en su punto de maduración, tienen mejor sabor, mayor contenido nutricional y su pecio es menor.
Otro mandamiento es consumir proteína vegetal en lugar de animal ¿por qué? Las legumbres, sobre todo la soja, las habas, las lentejas y los garbanzos, aumentan la fertilidad del suelo donde crecen al fijar el nitrógeno del aire.
Además, son cultivos de secano, por lo que reducen también el impacto hídrico. Requieren poco procesamiento tras su recolección y se conservan en seco, sin refrigeración, lo que reduce la huella de CO2.
Otros alimentos ricos en proteína vegetal son los frutos secos, las algas, el seitán, el tofu o el tempeh.
Reto Green Mondays
El tercer consejo sería comer menos carne y más pescado, de hecho soy una firme defensora de los Green Mondays ¿por qué?
La cantidad ideal de carne para un adulto es de tres raciones de entre 100 y 150 gramos a la semana y siempre magra. Es preferible dejar los lunes libres sin carne y a ser posible consumir otros tres días pescado salvaje, de pesca tradicional, cría sostenible y de las especies más abundantes.
Lo podemos comprobar viendo la etiqueta, dónde debe figurar el lugar de captura, el nombre de la especie y el arte de pesca.
Otras alternativas a la proteína animal para los lunes puedes probar:
- Ensalada de quinoa y vegetales: mezcla quinoa cocida con una variedad de vegetales frescos, como tomates cherry, pepinos, pimientos, espinacas y aguacate. Aliña con una vinagreta de limón y aceite de oliva.
- Tacos de frijoles: rellena tortillas de maíz con frijoles negros o rojos cocidos, aguacate en rodajas, tomates picados, lechuga, cebolla roja y cilantro. Agrega salsa picante al gusto.
- Curry de garbanzos y vegetales: cocina garbanzos cocidos con una mezcla de especias de curry, como cúrcuma, comino y jengibre, junto con cebolla, pimientos, tomates y espinacas. Sirve sobre arroz integral.
- Sándwich de hummus y verduras: unta pan integral con hummus y rellena con rodajas de pepino, tomate, zanahoria rallada, brotes de alfalfa y hojas de espinacas.
- Pasta con pesto de albahaca: cocina pasta integral y mezcla con un pesto casero hecho con albahaca fresca, piñones, ajo, aceite de oliva y levadura nutricional. Agrega tomates cherry cortados por la mitad y espinacas baby.
- Sopa de lentejas y vegetales: hierve lentejas con zanahorias, apio, cebolla y caldo de verduras. Añade especias como pimentón, tomillo y laurel para dar sabor.
- Bowl de arroz integral y tofu: combina arroz integral cocido con cubos de tofu marinado y salteado, junto con vegetales al vapor o asados, como brócoli, zanahorias, calabacines y champiñones. Termina con una salsa de tahini y limón.
- Pizza vegetariana: haz una pizza casera usando masa integral y cubriéndola con salsa de tomate, rodajas de berenjena, calabacín, pimientos, champiñones y aceitunas. Agrega un poco de queso vegano o levadura nutricional si lo deseas.
Cómo generar menos residuos
Los españoles tiramios a la basura 1.339 millones de kilos de productos cocinados o en buenas condiciones de consumo.
Es importante tomar conciencia de esto e intentar planificar el menú semanal, cocinar la porción justa, congelar los restos de comida, utilizar las sobras, etc.
Tanto en la despensa como en la nevera hay que colocar los productos más antiguos al frente y los nuevos en la parte posterior.
Otro truco es usar recipientes herméticos y cerrar bien los paquetes para preservar el contenido.
Recetas de aprovechamiento
Las recetas de aprovechamiento son aquellas que se preparan utilizando ingredientes que tienes en casa y que de otra manera podrían ser desperdiciados.
En España, como en muchas otras culturas, existen varias recetas tradicionales que se centran en aprovechar al máximo los ingredientes disponibles. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Tortilla de patatas: esta es una receta clásica española que utiliza patatas, cebollas y huevos. Es una excelente manera de utilizar las patatas que están empezando a ponerse blandas o las sobras de una comida anterior.
- Gazpacho: este plato refrescante se prepara con tomates maduros, pepinos, pimientos, cebollas, ajo, aceite de oliva y vinagre. Es una forma deliciosa de utilizar los tomates que están muy maduros o las verduras que están empezando a marchitarse.
- Croquetas: las croquetas se pueden hacer con una variedad de ingredientes, como pollo, jamón, pescado o incluso verduras. Son una excelente manera de utilizar sobras de carne o pescado.
- Sopa de ajo: esta sopa reconfortante se hace con pan duro, ajo, aceite de oliva, pimentón y caldo de pollo o verduras. Es una forma deliciosa de utilizar el pan que está un poco duro.
- Pisto: este plato consiste en una mezcla de verduras como pimientos, tomates, calabacines y cebollas, cocidas lentamente en aceite de oliva. Se puede servir como acompañamiento o como plato principal con un huevo pochado encima.
- Cocido: el cocido es un plato tradicional español que utiliza una variedad de ingredientes como garbanzos, carne, chorizo, morcilla y verduras. Es una forma excelente de utilizar restos de carne y verduras. Una segunda vida de los restos puede ser la ropa vieja.
- Ropa vieja: plato tradicional que se prepara con los restos de la carne deshebrada del cocido, aunque también se puede hacer con ternera o pollo, salteados con cebolla, ajo, verduras y especias.
- Arepas y tacos mejicanos: también puedes utilizar los restos de carne, jamón, queso, etc. para rellenar arepas o tortillas.
- Tarta de manzana: esta tarta se puede hacer con manzanas maduras que están empezando a arrugarse. Se prepara con una base de masa quebrada y se cubre con una mezcla de manzanas cortadas en rodajas, azúcar y canela.
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