Cada vez más personas recurren a complementos nutricionales para mejorar su bienestar y tratar deficiencias, mientras que el uso de medicamentos es fundamental para tratar enfermedades y dolencias específicas. Lo que muchos no saben es que, en ciertos casos, la combinación de ambos puede ser más que beneficiosa, creando sinergias que maximiza los efectos positivos en el cuerpo.
Las sinergias entre medicamentos y complementos nutricionales se dan cuando la interacción entre éstos genera un efecto mayor al que se lograría si se consumieran de forma individual.
Estas combinaciones, bien planificadas y bajo supervisión médica, pueden potenciar los tratamientos, mejorar la salud general y reducir efectos secundarios.
A continuación, exploramos en detalle cómo aprovechar estas sinergias.
Qué son las sinergias?
En términos médicos, una sinergia ocurre cuando dos o más sustancias actúan de manera conjunta, proporcionando un efecto terapéutico superior.
Esto significa que ciertos suplementos nutricionales, cuando se toman junto a medicamentos específicos, pueden aumentar su eficacia, mejorar su absorción o reducir sus efectos secundarios.
No obstante, es esencial tener precaución, ya que no todas las combinaciones son seguras. Consultar a un médico o farmacéutico siempre debe ser el primer paso antes de iniciar una combinación.
Ejemplos de Sinergias entre medicamentos y complementos
Vitamina D y Calcio con medicamentos para la Osteoporosis
Las personas que toman medicamentos para la osteoporosis, como el alendronato o el risedronato, suelen beneficiarse de complementos de calcio y vitamina D.
La vitamina D es fundamental para mejorar la absorción del calcio en los huesos.
Tomar estos complementos nutricionales junto con los medicamentos optimiza la reconstrucción ósea y reduce el riesgo de fracturas. De hecho, muchos médicos recetan ambos de manera conjunta para maximizar los beneficios.
Ácidos grasos Omega-3 y Antiinflamatorios no esteroides (AINEs)
Los ácidos grasos Omega-3, presentes en el aceite de pescado o en las algas, son conocidos por sus potentes propiedades antiinflamatorias.
Cuando se combinan con medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno (AINEs), ayudan a mejorar la reducción de la inflamación y el dolor.
Además, los Omega-3 pueden ayudar a disminuir los efectos secundarios gastrointestinales asociados al uso prolongado de AINEs, como la gastritis o las úlceras.
Probióticos y Antibióticos
Aunque los antibióticos son imprescindibles para erradicar una infección bacteriana, tienen como efecto secundario el destruir la microbiota o flora bacteriana beneficiosa del intestino.
Ésto puede provocar desequilibrios que se manifiestan como diarrea, malestar digestivo y una menor inmunocompetencia, lo que puede favorecer una recaída o infecciones por hongos.
Al tomar probióticos separados al menos 2 horas del antibiótico, se protege la microbiota intestinal, reduciendo estos efectos adversos.
Coenzima Q10 y Estatinas
Las estatinas, como la atorvastatina o la simvastatina, son medicamentos eficaces para reducir los niveles de colesterol LDL.
Sin embargo, afectan a los niveles de coenzima Q10 en el cuerpo, lo que a menudo provoca fatiga muscular y debilidad.
Los suplementos de coenzima Q10 ayudan a contrarrestar estos efectos secundarios, mejoran la energía celular a nivel mitocondrial y apoyan el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular sin interferir en el tratamiento del colesterol.
Magnesio y Antihipertensivos
El magnesio es un mineral esencial que ayuda a regular infinidad de reacciones celulares y también la presión arterial.
Cuando se combina con medicamentos antihipertensivos como los inhibidores de la ECA o los bloqueadores de los canales de calcio, puede potenciar su efecto reductor de la presión arterial.
Esto puede permitir el uso de dosis más bajas de los medicamentos, reduciendo los efectos secundarios asociados a estos tratamientos.
Vitamina B6 y Antidepresivos
Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), son utilizados para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
La vitamina B6 juega un papel crucial en la producción de neurotransmisores como la serotonina, que es el neurotransmisor que los ISRS intentan equilibrar.
Tomar vitamina B6 junto con estos medicamentos puede ayudar a mejorar la respuesta al tratamiento, haciendo que los pacientes se sientan mejor más rápido.
Hierro y vitamina C
Los suplementos de hierro se prescriben para tratar la anemia, sin embargo, su absorción puede verse afectada por la dieta.
La vitamina C incrementa significativamente la absorción de hierro en el intestino, maximizando su biodisponibilidad por lo que ayuda a corregir la anemia de manera más efectiva.
Zinc y vitaminas A y E con tratamientos dermatológicos
El zinc y las vitaminas A y E, pueden mejorar el tratamiento del acné cuando se combina con medicamentos tópicos o orales.
El zinc ayuda a reducir la inflamación y la producción excesiva de sebo, mientras que las vitaminas A y E son potentes antioxidantes que promueven la regeneración celular y la salud de la piel.
Por qué es importante considerar las sinergias?
Las sinergias entre medicamentos y complementos nutricionales permiten mejorar la eficacia de los tratamientos médicos y ayudan a reducir su dosis, minimizando el riesgo de efectos secundarios.
Esto es especialmente importante en tratamientos a largo plazo, como en la hipertensión, la diabetes o la osteoporosis, donde los efectos secundarios acumulativos pueden ser un problema.
Consulta a un profesional de la salud antes de comenzar la sinergia como recomiendan en la página de
Precauciones a tener en cuenta
No todas las combinaciones de medicamentos y complementos son seguras. Algunas interacciones pueden reducir la eficacia de los medicamentos o incluso ser perjudiciales. Por ejemplo:
- Hierba de San Juan y antidepresivos: aunque la Hierba de San Juan es un remedio natural para la depresión leve, puede interferir con los antidepresivos, disminuyendo su eficacia o causando efectos secundarios graves.
- Vitamina K y anticoagulantes: la vitamina K puede reducir la eficacia de los anticoagulantes como la warfarina, aumentando el riesgo de coágulos sanguíneos.
Si tienes alguna duda sobre las sinergías entre medicamentos y complementos déjanos un comentario. También puedes seguirnos en nuestras RRSS Instagram, Facebook y Twitter
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